Ampuero recibe a sus visitantes con un monumento a los encierros

Todo aquel que entre en Ampuero será recibido por la monumental escultura, homenaje a los tradicionales encierros de la villa en su setenta aniversario, que ya luce en la rotonda de acceso al municipio tras su colocación en la mañana de ayer. El conjunto escultórico representa un astado y un corredor a tamaño natural, de unos 150 kilos el hombre y aproximadamente una tonelada la res, realizados en bronce. Su ubicación ha sido la rotonda que da acceso al casco urbano de la villa entrando por la calle Progreso.

Concebida para conmemorar el setenta aniversario de los encierros, ha tardado dos meses en realizarse y representa una escena real de encierro, a partir de unas fotografías cedidas por los concejales de la corporación al escultor Salvador García, que posteriormente presentó varios bocetos de la obra. El encargo del Ayuntamiento se hizo además con una condición irrenunciable, que el corredor llevara el pañuelo mirando hacia adelante con el escudo de Ampuero sobre el pecho.

Tampoco la ubicación se ha elegido al azar, sino que se acordó que se situara en un emplazamiento representativo como lo es la principal entrada de acceso al pueblo.

La idea de dotar al municipio de un símbolo que lo identifique con uno de sus principales atractivos en los festejos de La Virgen Niña surgió por parte de la corporación, dado que se carecía de una representación artística de uno de los signos más distintivos de Ampuero. Dicho y hecho, se trasladó la idea al consejero de Cultura en la anterior legislatura, Francisco Javier López Marcano, que se mostró muy sensible a la petición financiando la obra desde su área y se interesó ayer por la colocación de la misma.

El proceso

El autor de la obra supervisó la colocación en su emplazamiento definitivo de la escultura, realizada mediante la técnica de la cera perdida heredada de los fenicios. Una vez hecha la figura en barro, se realiza otro molde de cera y sobre éste, otro de escayola, a continuación se funde la cera para rellenarlo de bronce. Colocada la escultura en su sitio, ya sólo queda adecuar la rotonda para optimizar la visualización de la misma desde todos los puntos de vista.

Diario Montañés