Un nutrido grupo de voluntarios participó ayer en la plantación de arbolado autóctono que tuvo lugar en una ladera de la carretera de acceso al santuario de la Bien Aparecida, en Ampuero. Esta iniciativa, organizada por la Mancomunidad de Municipios Sostenibles en colaboración con el Ayuntamiento de Ampuero, se integra en el programa de compensación de emisiones de CO2, financiado por el Centro de Investigación del Medio Ambiente (CIMA). Se trata de la cuarta plantación de arbolado autóctono que se realiza después de las que se han desarrollado en Arnuero, Santoña y Colindres.
Se plantaron 50 ejemplares de cuatro años de edad de especies autóctonas como robles, castaños, avellanos, abedules, encinas y laureles que constituyen la vegetación potencial de esta zona. A la reforestación asistieron la alcaldesa de Ampuero, Nieves Abascal y el presidente de la Mancomunidad, Joaquín Bonet. Los participantes fueron en su mayoría los alumnos de quinto de Primaria de colegio público Miguel Primo de Rivera de Ampuero y voluntarios, coordinados todos ellos por monitores de la Asociación Bosques de Cantabria, entidad que colabora en el proyecto. Bonet explicó a los voluntarios el significado de la iniciativa, con la que se trata de contribuir a compensar las emisiones de CO2 con la absorción del gas que realiza los árboles. Animó a los presentes a hacer un seguimiento de los ejemplares plantados.
Por su parte, la alcaldesa de Ampuero destacó la importancia de la participación en este tipo de iniciativas y de trasmitir a los niños el respeto al medio ambiente.
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